MI TRAJE AZUL (28)
¿Retornarán las aves al nido?
Ansiosa espero a los viajeros del ayer,
pues la barca se hundió en un descuido
pero la suerte salvó su ser.
Gime la brisa con las olas,
un traje nuevo danza brillos de sol,
otros suspiros de mi corazón anuncian
besos de lluvia con sabor a miel.
Mis ojos miran volar de nuevo a las gaviotas,
grandes luceros tiemblan desde allí,
y en las alturas, tinieblas en sueños,
estrellas de colores,
y mi amor por ti.
¡Mira como danza mi traje azul!
¡No hay lluvia de sal!...
El vertedero se llenó de suspiros,
son desperdicio de besos sobre el lodazal.
¡Tómame brisa!...
¡Dime que eres Él!
Pero la barca que brillaba a lo lejos
ha cambiado de ruta,
y continúo danzando con aires de mar,
mis ojos ven hacia el horizonte
nubes grises que se esfuman en silencio,
haciendo el amor con el rojo atardecer.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 20/11
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