viernes, 22 de julio de 2011

SOBRE LOS CEREZOS (294)

SOBRE LOS CEREZOS (294)

Una estación nueva en mi vida...
Me encontré sobre los cerezos;
las hojas habían muerto,
mis alas rotas no estaban
sólo tu recuerdo.

Decidí tomar las más apetitosas frutas...
Eran jugosas con ácido y un dulzor encantador.
Sus ramas eran cálidas a pesar de estar sin hojas,
la brisa besaba mi rojo traje abrillantado por las horas
en que compartimos sueños y fantasías.

Mis ojos cambiaron de color con cada madrugada,
cada rayo de sol, cada canto de ave nueva...

Decidí que hoy  no inventaría cuentos extraños,
tú eras el sueño ansiado sobre mi cerezo,
eras la nueva aurora consentida en mis soledades,
la lluvia fresca que caía sin descanso sobre mi alar,
los besos cálidos de sol en el atardecer...

Ideales soñados se habían esfumado con tu mirada
aún ajena, sin consentir ni besar...,
tus alas sobre las mías sentidas en alocadas fantasías,
tus plantas pisando cardos nuevos de espinas suaves,
tu pico dentro del mío probando semillas rojas y jugosas...

Miré hacia atrás y me avergoncé...
¡Cuántas horas de soledad y llanto!
El vacío llenaba mi vida, mi espacio era la muerte...
Las violetas de siempre eran pálidas rosas..,
mis ojos se perdían sin fuego y sin aliento,
pero llegaste así de improviso, sin avisar
en el momento preciso.

Más cada día hay un nuevo presentimiento,
una angustia nueva donde no habrá retorno,
mis manos no te alcanzan ni mis alas te rozan
la lluvia no te llega a la vez que a mí
y no puedes levantar vuelo,
ni yo tampoco...

Aún así,  es un regalo sin abrir maravilloso
un momento irrepetible el instante de la flor.
El momento que no perderé 
ni ahuyentará nubes grises.

Vendrá una aurora nueva...
Será la más hermosa si estás ahí.
Imaginaré  que muero entre los cardos
si te marchas sin motivo y te alejas sin excusa,
y me abandonas otra vez a mi suerte,
la de siempre, desde rincones oscuros
donde la muerte llama
y me escondo aprisa para burlarme de ella.

Te esperaré en mi cerezo cada día, 
una jugosa fruta aguarda por ti, sin sueños vanos,
ellos quedaron rezagados y olvidados
y los momentos bellos y hermosos
están contigo, entre la brisa que nos acaricia
los besos y suspiros que llegan
entre marañas del camino y cristales enmohecidos
de pantallas y luces encendidas 
que mueren en silencio
con un suave toque de tus manos y las mías.

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, julio 14/11

No hay comentarios:

Publicar un comentario