domingo, 31 de julio de 2011

ESCUCHO (16)

ESCUCHO (16)

 Aquí  estoy sobre la misma roca,
escucho el trino hermoso de mi ave consentida,
mi corazón se agita, el alma se alegra y entristece,
mis manos levanto hacia  ese cielo tuyo,
al paisaje que miras y hacia ese pájaro perdido
en esos sueños y  paisajes, visitados en los mismos.

¡Amor hermoso, eres el nacimiento de un arroyo nuevo!
Beso de primavera que se esconde  entre enramadas
aquéllas ajenas intocables, vistas por tus ojos... mis ojos...
tu preciosa voz que me acaricia desde el amanecer,
el ansia que se aferra de una mirada audaz
que te mira desde aquí y se queda en la tuya
para extender luego tus alas
que son el abrigo a tanta espera.

Triste fantasía inalcanzable, caminos inciertos de la vida,
besos de melancolía donde el ardor se pierde...
Las promesas ocultas de los amantes son fuego,
en cenizas convertidas, que viajan ligeros con el viento
y con el ardor y el beso de las palmeras, 
llegan a la profundidad  del silencio hasta llorar
y hasta éste amor que nace, cual rayo de sol que fulmina,
agitando al amanecer para nunca morir.

Te diré "te quiero" /es un gemido repetido...
Un abrazo cálido que se funde y que no apagan brisas
no extinguen huracanes tan inciertos como la vida misma,
y como el fuego de mi corazón que escucha tu voz
soy una melodía en entrega silenciosa
con un  beso que no termina,
con una flor mañanera que llega
que anuncia que el sentimiento verdadero no se extingue,
ni las auroras, ni el arco iris de mi corazón en el tuyo.


SHEILA
Barranquilla, julio 26/11

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