domingo, 31 de julio de 2011

EL VIOLÍN DE YABEL (108)



EL VIOLÍN DE YABEL (108)


Aterrada por el valor de las cosas,
todo tiene dueño, hasta los poemas,
todo tiene un precio, sin dinero no hay sueños...
¡Permiso señor!,  ¿también tiene precio el amor?

Me movió un violín cadencioso,
mueven la soledad de mi rincón,
esas lágrimas de incomprensión,
el llanto de mis niños en el patio,
sus miradas hambrientas al pasar.

Estoy tocada por el sentimiento
si el violín calla sus notas,
si muere el músico que encanta
que inflama de versos el alma,
si es imposible entregar lo que anhelo.

Quiero violines que canten
que lloren, que sientan...

¡Toca el violín que muere lentamente
aferrado de un clavo en la pared, 
que vibre al paso de una espada
para que el alma llore sus versos
y sienta la magia de vivir un instante.

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, mayo 6/11


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