VIOLETAS (34)
Violetas de colores
en la palidez de una mirada
con el corazón púrpura,
el que siempre me ha visto,
en silencio me besa
me envía su claridad de cristal.
Violetas encendidas
candor al paso del tiempo...
No recordaré las deshojadas,
aquéllas que lastiman a diario
las que desmotivan
hasta hacerme creer
que no valgo nada.
Violeta de mis labios fríos...
¿Cuándo llegarán?
A veces las ansío
entre las sonrisas efímeras
que ocultan la verdad.
Deshoja tus perlas por mis ojos,
muestra mi realidad
entre risas y cantos de mentiras.
Violetas de tu cruz
las que te desangraron...´
¡Míralas!, impávidas, crueles.
¡Mástil frío no gimas más,
no soportes más!
Sólo tu mano sobre mi hombro
encuentra tibieza y suavidad...
El violeta de esta mirada gris
sobre el violeta de la tuya
me llena de vida...
Violetas: ¡qué perfumadas las tuyas!
¡Qué valerosas y bienvenidas!
¡Qué amadas Jorge Omar!
Llegaron a mi jaula,
con alegría recibo
la gracia retratada en tu amistad
dejando felicidad en mi rostro.
Otras están guardadas en cristales,
en arenales de soledad y desierto.
Las tuyas reposan en mi altar,
donde no hay huerto ni miradas,
el desamor esfumó mi sonrisa,
ahora son perlas pálidas...
Violetas de colores...
Qué clara está la mirada,
mi corazón púrpura desea a ratos viajar.
Lo veo cerca a mí,
enclavado en mi pared...
Él me envía los aromas de sus ojos
desde donde el amor destila fuego.
Sus lágrimas y heridas son gotas de rocío,
miel que mana desde su alma,
que busca tocar la dura rigidez de los hombres
y se queda por una eternidad...
.
Viaja por el horizonte y llega a sus manos
me toma de la suya,
me dice que es divino el cielo
y que algún día no muy lejano,
las observaré todas, junto a las tuyas,
en un jardín plantado para mí...
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 21/11
No hay comentarios:
Publicar un comentario