martes, 9 de agosto de 2011

HISTORIA DE AMOR (36)

Publicado pors en agosto 9, 2011 en 4:30pm



HISTORIA DE AMOR (36)

Regresó el ave voladora adornada de cuernos
mientras jugaba con las garzas y ellos me observaban;
sus silencios y sus ojos era todo lo que tenía.

Vine conviviendo con arañas ponzoñosas,
sus pinzas me torturaban y amenazaban
hasta sentir deseos infinitos de volar
mientras lo hacía en cada sueño,
en tanto las azuladas nubes pasaban.

Cántaros de mi amor se desperdiciaban
arrojados sin pena ni dolor
sobre oscuros charcos.

Más llegó tu luz,
apareció donde menos lo creía,
traspasó fronteras y en tan sólo un segundo,
fuiste ave prisionera dentro de mi corazón.

Todos los signos mostraban que eras real
pero a la vez incierto, tú eras un mago descifrando
y tus ojos verían la verdad de cada día
con tan sólo un suspiro convertido en profecía...

Llegaste en silencio con la luna nueva
y la flecha lanzada llegó a mi estancia,
Cupido  respondió a mi llamado...

Volaría hacia ti, no habría pérdida...
Cada noche doblada con mis alas junto a mí,
y con la mirada turbia y entristecida
sentí que el frío acosaba en medio de la soledad.

Más llegó tu amor como un bálsamo
que alegró mi vida y me hizo cambiar el ritmo de mis pupilas
y volteé de nuevo mis ojos hacia tu estero.

Cual  blanca espuma que baja con fuerza
desde la torrencial cascada,
desapareciste de nuevo
sin una explicación válida,
ni un beso palpable, ni unas manos suaves
que me hicieran perder en una caricia
donde seríamos uno.

Hoy me siento aquí de nuevo...
Se pierde en el horizonte mi destino,
mientras nubes grises anuncian otro aguacero,
y mi voz se quiebra una vez más,
renovando el agua,
en un cántaro que ya estaba vacío.

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, agosto 9/11

EL DELFÍN AZUL (37)

Publicado pors en agosto 9, 2011 en 11:19am



EL DELFÍN AZUL (37)

Quiero ser el delfín azul de tu vida...
Ven a nadar conmigo, piel con piel,
las caracolas serán testigo de mi amor
mientras escuchas mis lamentos
que se funden con el sonido de las olas,
y penetran la roca de tu corazón.

Las mantas estarán celosas,
nadarán sobre nosotros,
sus ojos brillarán y se motivarán
y sus enardecidos vuelos,
estarán llenos de ensueños
que se besarán con el mar.

Miraremos desde aquí a las gaviotas.
Blancas cual nieves viajarán;
se escucharán los cantos felices,
volarán siempre hacia su norte
sin el tropiezo de la maldad.

Los navegantes del amor
continuarán su errante viaje,
las olas gimen a su alrededor
en tanto en tus labios
hallan un jardín mayor.

Los vallenatos estarán cerca
lamerán el vientre de sus madres,
nuevas melodías nacen
y el cantor gime en la oscuridad.

Las caracolas envían nuevos mensajes
donde el motivo no se pierda
y la brisa suspire a jazmines
en nuestros pechos.

Quiero ser el aura de tus paisajes,
la viajera permanente,
el motivo que te haga felíz
y que estampe las sonrisas,
todas las pendientes de tu boca
y todos los besos que faltaban en la mía.

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, agosto  9/11


SE BUSCA (38)

Publicado pors en agosto 9, 2011 en 2:30am



SE BUSCA (38)

Se busca un corazón que no mienta,
que entregue amor desde su alma,
que su boca se extravíe
en una melodía inventada para mí.

Busco azules de mar interminables
donde vierta rosas rojas su interior,
alabanzas de mis labios en los tuyos,
caricias de mis manos sobre tu pecho agitado...

Busco lanzar las flechas a tu amor olvidado...
Vuelo y danzo sólo para ti,
te envío rosas en Cupido
que partan tu corazón en dos
para que pueda penetrar el mío.

Viajaré hasta tu hogar ésta noche...
Me sentirás, soy rosa ardiente, húmeda,
la luna  llena bordada de estrellas,
será testigo del amor que nace
y viste la aurora de traje violeta.

Tu melodía será la sonrisa en mi rostro,
y daré vuelta a mi almohada,
cerraré los puños fuertemente y pensaré en ti
mientras envío besos frescos que te llegarán
y te levantarás empapado y feliz.

Tu canto acaba y la noche me arropa.
Espera un poco amor mío
debo cerrar los ojos
para ver las cascadas de colores.

La luna está muda y brillante,
pero la escucharé en mi entrega,
y tu gozo será uno, llegaremos los dos
entre un cielo estrellado que se torna celoso
y los luceros de tus ojos,
sepultados conmigo en el mar.

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, agosto 9/11