FRUTO MADURO/A Carolina
Un día
cualquiera pensé en la vida,
En el
cansancio por tener y aprender...
Al
siguiente amanecer, me regalaste un paisaje
A donde mis
pies cansados se fundieran,
Y pudiera
contemplar el vuelo del ave
Que parecía
partir en dos el cielo.
Frené en
seco, me olvidé de toda prisa
Que borraba
el amor de mis ojos,
Y fue en el
instante de la lluvia,
Que te
volví a ver en el pez multicolor
Que desde
la rivera me parecía contemplar.
Te sigo
desde ayer, persigo tu luz
Me vuelvo
mujer de cintura ancha,
Me vuelvo
hembra de redondez
Cual fruto
maduro listo a envejecer.
Ahora veo
todo de otro color...
Fuiste
quien detuvo mi carrera
Y me
hiciste llegar a la meta,
Despacio,
sin el afán del mundo;
Porque no
llegaba a ningún puerto
Sin tu
amor.
Raquel Rueda Bohòrquez
24 03 21
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