GOTAS DE MAR
Recuerdo el frío de la tarde
y en ello viene el silencio de la noche
con todo ese mudo dolor
todo agolpado en la garganta.
El amor se fue contigo
se alejó hacia la vereda más inmensa
en donde las flores le hacen la venia al sol
y las luciérnagas iluminan tus pasos.
Cae la lluvia y con ella un rayo...
¿Qué hago aquí de nuevo?
Gotas y perlas se agolpan
caen y caen y vuelven a crecerse
en el pico más alto del pensamiento.
Eres un dulce recuerdo
magia que besa la cúpula de la montaña
y me acerca cada vez
al rincón más dulce de la tierra.
Vuelve la casa enorme
y paso a paso la recorro
ya no veo los retratos viejos
con tus dedos impregnados de ellos
y tu boca que medio sonríe
sin saber si es de mí
o por mi ingenuidad
engendrada desde el vientre
y parida cual niño de mariposa
que duerme su paz bajo las hojas.
Ha regresado el mar...
Cada gota sobre el acantilado
me recuerda que la vida es así
sal y dulce, desierto y sed...
Y vuelvo a recordarte...
Ahora no sé si eres vaivén entre las olas
o la espuma que llega a la orilla
y regresa feliz una y otra vez
bailando junto a las caracolas.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 9/20
No hay comentarios:
Publicar un comentario