REGIO
Regio saber que pronto estaré viviendo en una hermosa y pequeña
parcela con la nieve sobre el tejado y una algarabía de pájaros contando
estrellas...
Maravilloso olvidar lo malo y santificar los días que nos quedan con
sonrisas y abrazos y todas las carcajadas que nos hagan llorar por la pena que
nos da, haber perdido el tiempo en rabias y afanes por querer ir más allá
de nuestras fuerzas.
Regio sentarnos a recordar aquellos tiempos de manos entrelazadas,
de cuentos verdes, de aves encaramadas en medio de una rama, con la lluvia
torrencial agitando su mágico universo y luego vernos a los ojos y desear ser como
ellas.
Después, en medio del bosque amarnos sin pena, alcanzando la gloria
de un instante sin la culpabilidad de sentirnos en pecado.
Glorioso recordar a todos los seres queridos, los momentos más
amables a su lado y saber que el tiempo se ha ido, que la cortina de nuestro
acto final se correrá en un instante y no sabremos ni porqué pasó la vida tan
pronto, agitada cual céfiro dulce entre las rosas.
Regio saber que estuve aquí por algunos años, en tanto muchas flores
cayeron en sus primaveras, pero el tiempo no cuenta, el ayer es un hoy que
marca el paso sin clemencia sobre las rocas más quebradizas, y pronto seremos
arena, sólo eso, un puñado de tierra esparcido en un mundo de cemento.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, 061019
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