domingo, 6 de enero de 2019

ELLA

ELLA

La espiga de trigo en medio del campo
con sus ojos admirando el universo
y el perdigón que a lo lejos responde
a un silbido de amor inocente.

Ella, el motivo de mi existencia,
manantial nuevo en la montaña
a donde beben los sedientos
y se calman los afanes.

El árbol frondoso
en donde algún día me estacioné
para luego volar con premura
a buscar un no sé qué
en espacios hostiles y faltos de su amor.

Ella, la esencia de la vida,
la vid y el vino de mi existencia,
¿en dónde hallaré un amor más puro?

Recorro el camino, me parezco a ella,
tenemos los mismos ojos en otras cuencas
y la cabellera parece nieve estacionada
en el mismo tronco que me dio la vida.

Mi madre, mi tesoro de vieja
en el mismo rincón del tiempo
con el libro viejo entre sus manos
y sus ojos tristes recordando el ayer
recorriendo caminos polvorientos
con los pies cansados y el corazón contento
a pesar de todo.

Raquel Rueda Bohórquez
07 01 19 




No hay comentarios:

Publicar un comentario