Ese día me mostraste tu amor.
TU MANO (5)
Me ha ceñido tu mano,
y el madrigal se disuelve
con trozos de luna llena
entre la maleza.
Fue una tarde cualquiera,
la gente con sus afanes,
las carreras sin término;
el encender de una lámpara.
Me ha tocado tu mano, es verdad,
¿a quién puedo contar otra historia?
El estómago ardía, la vida toda,
y parecía un pájaro mojado
en un hueco, entre la roca y la espina
y el repiqueteo de una voz
que reía de mí, cual sonajero
en la cola de una serpiente.
Tal vez el murmullo del aire
nos conversa de tanto en tanto,
y al cerrar los ojos escuchamos
que el amor se crece en la sierra.
Elevo el rostro,
soy un ave tomando agua;
entre las nubes asomas,
te has formado de niebla
y me desapareces contigo
cual bruma entre la montaña.
Raquel Rueda Bohórquez
24 06 17
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