DEL ERMITAÑO (25)
El ermitaño es huidizo,
Parece siempre asustado, tímido…
Ese caparazón que halla en su camino,
Es la fortaleza que guarda
Lo blando que lleva por dentro.
La luna ciertamente,
Causa tremendos cambios
En su estado de ánimo.
Parece el mar,
Un día inquieto con sus olas traviesas, cambiantes,
Luego tranquilo, pacífico...
¡El ermitaño parece tan feliz!, pero es frágil,
Se puede quebrar con la más leve brisa, es sensible,
Demasiado para tener esa pinza tan gigante
Que usará para
apresar lo que anhela.
Si conoces a un ermitaño que se parezca
Al que vive dentro de mí,
Me gustaría brindar con él,
Porque mañana habrá cambios importantes.
Las rocas no se mudarán,
Las arenas seguirán de allá para acá;
Nuevas casas vacías esperarán en la orilla
Y él se habrá crecido tanto,
Que hallará de nuevo un palacio
Que lo protegerá de cualquier vendaval.
Raquel Rueda Bohórquez
17 8 16
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