TANTO ARDOR (55) (R)
Así fue, ¡solo mentira!
El ardor pasó a quemar,
Pero lo falso relució;
Parecía el espejo
De la carcajada,
Y el eco de la cobardía.
Se fue sin decir adiós
Y vistió de blanco el altar
Con una novia que no era yo.
Pero la vida no escoge,
Ella nos señala y nos camina.
Parece un comején que se alarga
Para llegar a la profundidad de la casa
De ese lugar en que el alma se dobla
Para orar y esperar.
Hace muchos inviernos, ¿cuántos?
Hoy es un otoño más,
Con menos hojas y más pesares;
Pero la vida se da y nada importa lo demás.
Las espinas se fueron
Y quedaron las rosas rojas
Con el mismo amor
Servido sobre la mesa.
Después del otoño, ¿qué viene?...
Raquel Rueda Bohórquez
2 6 16
No hay comentarios:
Publicar un comentario