sábado, 25 de junio de 2016

BUSCA SU ARADO (14)

BUSCA SU ARADO (14)

¿Se puede ser más noble en la vida?

Amo a los animales, son ángeles verdaderos, y aunque a los leones temo, somos más depredadores que ellos, a pesar de no tener sus garras ni sus colmillos.

Tenemos grandes capacidades, pero me veo al espejo, ¡tan frágil y desnuda!, le temo al viento fuerte, a las brisas huracanadas, a los rayos que roncan y se agitan velozmente sin que pueda reclamar nada.

Me asusta la noche y las sombras fantasmales, el árbol que danza pareciendo un demonio macabro, y esas miradas a mi espalda que hacen levantar todos los vellos de los brazos y parecen hacer una curvatura en mi espina dorsal.

Vi a un buey buscando su arado, ¿tanta nobleza?, ¡no puede ser!, y el hombre que lo dominaba ni siquiera se veía un hombre, era un flaco muchacho que sin rejo, ni causar dolor, acariciaba su lomo y con dulce voz de ruiseñor lo hizo doblar el cuello con amor, es raro en medio de la crueldad que vemos hoy día. El  buey ajustó la yunta doblando las rodillas, contento de ser y existir, ¿será que lo sabe?; el jovencito me pareció el único ser humano en miles, porque somos tan desnudos y sin garras, ni siquiera dientes fuertes poseemos, pero somos capaces de grandes males, somos los únicos depredadores que podemos acabar con la naturaleza y con el planeta, y esto parece increíble, teniendo menos fuerza que un león y menos garras que un gato, hacemos más daño, causamos más terror que todos ellos juntos.

Me siento muy cansada hoy, aquí se me otorga el derecho a respirar por mis heridas, la nevera está llena de carne y la veo con malicia, parezco una hiena devorando a su presa, pero el buey tampoco sabe que su desdicha será nuestra alegría.

Cambio la carne por lentejas, ¿ya para qué?, nadie dejará de criar becerros ni de comer carne, si el hombre pudiera cortaría en trozos a la hueste de gentes que desean cruzar una rivera para armar un rinconcito para vivir, y la serviría en el banquete a la carcajada, a la burla y a la mentira.

¡Humanos perversos y crueles!, menos mal soy extraterrestre para no parecerme a ustedes ni en un centímetro de cerebro corrupto y carcomido por la envidia y el odio, y aquí recuerdo a un personaje que acabo de conocer que me causó mucha risa, porque pensamos parecido, se llama “Querubín Rebelde”, en medio de insultos y bromas le dice al mundo que el demonio está suelto y que somos cada uno de nosotros si no cambiamos ahora, ¡ya!, y transformamos éste cuerpo vanidoso y enclenque en un ser humano de verdad, ¿para qué nos llamarían así?, para mí, "ser humano", está lejos del nombre que nos dieron,  porque fue otro “ser humano” quien nos bautizó de manera tan ingenua, sólo sangre, falsedad y trampa es  lo que veo, hasta los mejores amigos nos clavan por la espalda y de frente nos abrazan.

Vivimos aparentando riqueza ante los pobres, mostrando nuestros lujos y marcas para que nos envidien, ¿de qué sirve la vanidad?, si acaso sirviera para vivir un día más, habría un motivo. Para mí que el vanidoso es el responsable de la pobreza, y de que los ricos sean cada vez más ricos, porque nos venden sus porquerías con “marcas” que trabajan nuestro cerebro torpe e insulso, para que nos creamos demasiado, ante quienes tienen el estómago vacío y las esperanzas rotas.

Mi discurso viene a que amo a los animales, que ellos tienen más de humano que nosotros, y que cada día lo compruebo en sus actitudes hacia nosotros y entre ellos mismos, ¿han visto los ejemplos que nos dan?, también matan cuando tienen hambre, pero jamás venden la carne, ellos no saben de precios ni valores, si lo supieran, nosotros no existiríamos. Pero en serio que somos una pérdida grande para el planeta tierra, al desaparecer el hombre, el bosque florecería y todos esos caminos grises serían reventados por la fuerza viva que tiene la madre tierra, serían hermosas praderas y montañas con todo al día, sin animales enfermos y cansados, sin semillas tratadas, sin abejas perdidas y sin ilusión en éste mundo sin flores que estamos dejando de herencia.

Seremos la vergüenza del futuro, como lo fueron los anteriores seres humanos que en búsqueda de grandes logros, fueron capaces de inventar guerras y matar la obra grande del Creador.

Creemos ser dueños de la tierra, apartamos a quienes han sido desplazados por guerras injustas y pateamos a los niños que vienen cansados e ilusionados.

¡Seres humanos!, ¡valen mierda!, me salvo por lo extraterrestre y se salvan los que están luchando por un mundo más justo y mejor.

Raquel Rueda Bohórquez
25 6 16




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