AL CAER DE LA TARDE (31) (A)
Llega la tarde con su
festón de seda
Y en la alambrada se crece toda la reseda
Con el perfume de tu amor rondando cercas,
Y la aurora prevenida en otras quimeras.
Al caer de la tarde mi corazón te sueña;
Se enredan las aves rojas con las gardenias,
Y el tinte del ocaso parece un raso
Para bordarlo todo con las estrellas.
Aroma en el pensamiento tu imagen pura
Y la cabrita Diana corre a traviesa;
Enredada en su camino cae redonda
En el espejo diáfano del lago que la embelesa.
Al caer de la tarde llega tu nombre
Y se persiguen las torcazas entre los bosques;
Se hallan los nidos y callan las cigarras
Al paso de un desprevenido gozque.
Es ahí donde Él todo lo llena,
Con el silencio de la luna redonda y plena
Besando la cumbre de la montaña
Entre cañaduzales que tiemblan,
Y duendes que nos hablan.
Ahí estará despierto el búho blanco
Y otros ruidos nos duermen
Mecidos en cunas de madre monte
Que danzan paisajes serenos
Con sonidos fantasmales y plenos.
Y aparecen de la nada esos ojos:
Esos ojos tuyos,
Esos ojos tuyos
Junto a los cocuyos;
Semejando esmeraldas
Perdidas entre las zarzas...
Raquel Rueda Bohórquez
11 06 16
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