PALABRITAS 516 (57)
1
Mi yo ermitaño siempre busca rocas y filos, porque es ahí en
donde la vida me ha colocado. Sin importar la fuerza de sus aguas, ni los
golpes que recibamos, se nos donó un caparazón que todo lo soporta, si tenemos
la gracia de una roca y la bendición que de arriba llega.
2
Por un día más se vale cualquier lágrima o espina, pero más
que todo, ese trinar de pajaritos que de mi árbol cuelgan. ¡Cuánto quisiera que
estuvieran libres!, poseo la inquietud de sus cárceles y el sueño de sus alas.
3
Mientras haya guerras y desigualdad, sólo nos queda por
celebrar el ahora.
4
Pensando que el mundo sigue girando como el de todos, pero
que cada tanto nos estrellamos con la realidad.
5
Si deseas hacer el bien, no esperes a ser político, porque
ahí, muchos han perdido hasta las buenas intenciones.
5
El miedo desaparece cuando nos cobija el cielo y aceptamos
sus ruidos y sus silencios.
6
Todos estamos aquí aprendiendo unos de otros, de las flores,
las aves, las hojas. Todos nos equivocamos, todos pagamos por nuestros errores;
pero todos tenemos siempre otra oportunidad...
7
Vi algo que me sorprendió; la gente habla mal de otros, pero
brindan en la misma mesa, sucede más de lo que imaginamos. Mi niño interior se
siente muy cansado.
8
Hola mi corazón, aquí pensando que la vida es un raro
agitarse, pero que es bella.
9
Perdóname por mirar hacia tu ventana, creo que tu jardín
tiene dueña, pero deseo de corazón regreses de nuevo fortalecido, y con esa
sonrisa que le debes a tu rostro.
10
Quien traiciona una vez, esperará de nuevo tu descuido; pero
quien es traicionado, jamás olvida la herida, ya que la cicatriz del alma
siempre será visible en la mirada.
Raquel Rueda Bohórquez
06 5 16
No hay comentarios:
Publicar un comentario