NUBES
GRISES (36)
Han
sido nubarrones
Sobre
la cabellera de los cerros;
Grises
y negros, formando caballos con alas,
Viajeros
desnudos en medio de la nada,
Y
yo aquí, esperando un despejar para verte.
Has
sido tú amor mío,
Quien
ha visto el corazón desnudo;
Mis
venas siguen ríos violentos corriendo
Porque
aunque envejecemos,
Nos
habita una vieja pasión
Y
el mismo cielo nos continúa cubriendo.
Luego
te vi, ¿eres un sueño?
Los
nubarrones continuaban su viaje,
Quise
amar, pero no hubo respuesta;
Quise
entregar de mí todo con transparencia,
Pero
todo fueron ecos, parecían señales;
Más
fueron fantasiosas ilusiones,
Que
se alejaron con el viento, antes del alba.
Ha
llovido sobre gotas húmedas...
Un
pantano se ha formado, el mar sigue lleno;
Las
olas van y vienen, y en su danzar me quedo.
Pero
ahora, vi que la tarde había despejado el cielo,
Y
entonces apareciste, eres una esperanza;
Todo
fue oro que se derritió en la cúpula
Despejando
de las ramas su cabello blanco
Para
brindar por mis ojos intenso brillo.
¡Todo
ha sido por ti!, pero tengo miedo.
Sé
que mañana vendrán otras nubes grises;
Pero
también que un globo de oro
Será
encendido, y el bosque recobrará la vida
Entre
verdes esmeraldinos y el sabor a tu boca
Pegada
de la mía.
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
febrero 16/16
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