DESTINO
(45)
Me
cansé de cultivar sonrisas falsas,
De
responder para agradar a otros;
De
contestar y contestar mensajes
Y
dar me gusta en todo.
Cultivé
un jardín con muchas flores
¡Pero
vaina rara!, siempre morían
Y
nunca vieron sus primaveras;
En
tanto un pájaro caído
Baila
en una caja, /bailaba
Porque
Gian en un descuido
Clavó
con saña sus filos
Y
la carne dejó de temblar.
¡Era
su destino!, si Karen se entera,
Que
de mañana, una tórtola tembló...
Mis
manos acogieron sus fríos
Y
su lengua recibió el calor
De
una comida inventada.
¿Qué
hemos cultivado?
¡Me
siento regular!;
Pude
zafar de sus garras a un niño herido,
Pero
tan pequeño fue mi afán
Que
hasta contenta me puse.
¿Tanto
bregar para qué?
Cierta
vez un pichón voló;
Ya
tenía fuerzas y otro susto lo elevó;
Ya
en el tejado, mi llamado respondió.
¿Pero
quién daría su alimento?
En
medio de pesares
Pensé
como hoy:
¡Era
su destino!...
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
febrero 12/16
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