miércoles, 13 de enero de 2016

SI MUERE EL AMOR (35)

SI MUERE EL AMOR (35)

Vi morir el día sin desparpajo
Al no ajetrear tus ojos en los míos;
Y en ese correr despavorido
Me quedo en soledad, pensando en otros.

Sentí que mi carne vieja, ardía.
Nada ablandaba ese furor,
Parecía churrasco de toro cebado
Dulcificándose al calor.

Pero es real que muero, nos morimos;
Tú con esa manera de amar tan rara,
Yo, con ésta terquedad de anhelarme predilecta.

¡Pero qué va!, vana tontería, ¡falta de oficio!
¡A bordar, a tejer, a rezar un rosario!
O puede ser, ¡a leer más seguido la biblia!

Cada tanto una aflicción diferente me agita;
¡Que aquí, que para allá, que más al ladito!,
Que me duele la cadera, ¡un poco más arriba!,
Sí, ahí… ¡ahí!, en ese punto tembloroso
Que ni siquiera yo, me atrevo a tocar.

Hay una razón: nos volvemos viejos;
Pero me falta sentir tu alegría
Que vaciada y perdida en mariposas,
Ha desviado cobarde tu mirada,
Para hacerla de mí esquiva.

A veces pienso, que sin un brazo al hombro,
Veo a tanta gente agarrada de la mano,
Pero a ésta altura, me daría risa.

¡Ahora pesa demasiado!, mis huesos están blandos
Una mano acariciando, ¿en dónde?...
Una charla cómplice, nada existe, murió…

¿Para qué seguimos?
Si te vas a matar de felicidad,
¿Para qué entonces me castigas?

¡Corre!, sigue corriendo como un potrillo
En tanto cae ese techo de tu cabeza
Y me deja ver a hurtadillas,
Que los mismos espejos en que nos vimos
Ahora se han quebrado, ¡somos miles de pedazos!;
Se partió el amor con ellos, ¡no vale la pena buscarlo!
Habita fosos hediondos,
Tristes muladares se han cambiado
Por mi exquisita carne.

Mañana, o en un instante;
Seremos sombra de un espanto
Que desea tener, / ¡por cosas raras de la vida!,
Lo que ya no existe…

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 13/16


No hay comentarios:

Publicar un comentario