A LA GENTE COMÚN (44)
Nada puede suceder a un iletrado;
Si no hay cartón colgado, nadie te verá,
Será como ir a misa de 10, ¡jamás se da!
A la gente común le pasa, que nada pasa;
Ni siquiera un saludo corriente, como a otra gente.
¡Ahí viene esa vieja común y corriente! ¡Voltea!
No sea que salude de frente, ¡qué pena!
Por eso es que la gente así pierde la fe,
Pero lo más raro de todo, es que jamás dejan de pelear.
¿Qué carajos me importa figurar?
Si un poema mío quiere alguien declamar, ¡vaya cuento!
¡Sin mi permiso no se dará! / ¡Dueño de una página! ¡Jajajaja!
Otras veces esa gente tonta y común, se quiere
involucrar,
Y sale pálida ante tanto escupitajo: ¿deseas participar?
¡No gracias!, ¡de mejores salones me han sacado!
Me saco sola, me echo a tragos de guarapo
Me salgo de mis chocatos viejos y me doy la cara,
Para lo que soy, me gusto, ¡gente franca carajo!
Y los demás, ¡pues que se jodan!, que cuelguen cuanta
vaina
Para que después se enreden telarañas,
Que cuando esa gente común como yo, se muera,
¿Quién era la fulana?, ¡mmmm!… /responde alguien,
¡Una vieja soberbia que siempre hizo lo que le dio la
gana!
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 6/16
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