GAJO DE
LIMONERO (73)
Como un gajo
de limonero en flor
Es la
belleza de existir.
Cada poema
tiene un aroma
Y cada poeta
es responsable de sus letras,
Cada cruce
de sus esquinas
Y cada rumor
de sus besos.
Juraste amor
eterno,
Pero eterna
es la muerte
Y eterno
éste padecer.
¿Qué condena
he de merecer por creerte?
Tu engaño
traspasó mi fe
Luego pensé:
¿fe en un hombre?
¡Qué tonta
soy!
Por pensar
que me amarías
Fui cárcel y
carcelera,
Mi vida se
quemó en 4 paredes
En tanto
todos corrían y sacaban sus lenguas
Hablaban cosas
de día
Y de noche
las repetían.
Ahora estoy
aquí, sola conmigo
En medio de
cerrojos oxidados
Que matan de
a poco
Una inexistente
alegría.
¡Mírame a
los ojos!:
¡Responsable!...
Eres
responsable como todos
Pues me
condenaron sin clemencia,
Me hirieron
con oprobio
Pero con mis
lágrimas curtí mi carne
Para que mi
tambor no dejara de sonar.
Y ahí
estabas predilección de mis amores,
Cerca de mí
como siempre.
Desde esa
dimensión extraña
Te atraje, y
vives mi cárcel,
Te condené
madre mía
A vivir en
mí.
Raquel Rueda
Bohórquez
Barranquilla,
noviembre 9/15
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