martes, 27 de octubre de 2015

MI CASTILLO [11]


MI CASTILLO [11]

Cierto día, también imaginé un castillo para mí, con un Rey que tuviera tus ojos y tu boca. Vi cómo pintabas y cada día mejoraba esa técnica que con tu sencillez se ganó mi corazón.

Fue en una ocasión donde mis ojos veían, y la puerta del amor estaba cerrada, había lenguas que disparaban y filos que herían, en ese instante me di cuenta que tenía la puerta y ventana de tus ojos para mí, y que estabas tan lejos de mis caricias, que por obra de un "Mago", nos amamos en silencio, en cada letra y verso que atrapábamos en el viento.

Sentí que habías terminado mi hermosa mansión y colgado cerca de tu puerta, desde aquí podía soñar, recorrimos esos jardines, el roble que te dije que plantaras, hoy tenía muchas flores, hasta hijos de éste amor raro y bonito que nos encontró con la mirada extendida y la boca abierta anhelando un beso.

Eres tú y sólo tú, quien desde hace tiempo ocupa mi corazón triste, pero ahora, una ilusión despierta, no sé si algún día nos encontremos y bajemos el rostro, o nos ganemos una carcajada; lo cierto, es que desde que llegaste a mi corazón, ahí estás, nada ni nadie mudará éste sentimiento que parece una iglesia olvidada, pero una brisa del norte hace sonar campanas de adviento si tu presencia presiento en éste círculo cerrado llamado universo.

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, octubre 27/15




No hay comentarios:

Publicar un comentario