jueves, 1 de octubre de 2015

FLOR DE LOTO 10 [82]


FLOR DE LOTO 10 [82]

Vi tu rostro, soñé tu cara, te vi haciendo lo que no debías, te disfrazas de amig@, vienes a mi casa y tomas en mis copas, te ríes de mí como una hiena. Tu corazón no es de paloma y Él me dijo: no confíes demasiado, quien más te halaga de frente, a tu espalda dice cosas de ti, quiere verte comiendo tierra, pero no saben que estoy frente a ti y a tu costado, a tu lado, a donde camines voy contigo, despejando de rocas tu camino y sacando una a una cada espina.

¿Por qué a mí?, ¿qué te hice acaso?, y de nuevo Él me habló: no desesperes que estás viendo con tus ojos lo que el impío recibe, entonces, sigue, camina despacio, mira directo a sus ojos y ahí encontrarás a tus amigos.

Hay pupilas que se ensanchan, miradas que se voltean, hay bocas que se tuercen y lenguas que maldicen, tienen envidia de ti, no han podido ni con toda su maldad, arrancarte de mi jardín. Aunque todo huela a inmundicia, ahí donde te sembraron no fue el sitio que escogí para ti.  Pronto caerán tod@s porque a mis flores no las daña la cizaña.

Y desperté, tengo 2 días en que puedo dormir, fueron siglos de pesadilla y tristeza, como un ave prisionera en un túnel de inmundicia.  ¡Es verdad!, no levanté mi espada contra los míos, jamás dañaré a nadie, y ahora te digo: si vienes a casa, mírame de nuevo a los ojos, ahí no hay cabida para el odio, el tiempo ha pasado, el sufrimiento también, ese foso donde me dejaste no era merecido, ¿qué hiciste?, debes venir a casa y decir al menos: "lo siento", porque no deseo ver más cosas, no quiero que nada malo te suceda.

Aunque a una flor la rodee la inmundicia, siempre ha sido protegida, mi padre está frente a mí, pero está cansado, hay muchas energías, perversos corazones, tanta hipocresía, que una gota más de hiel, serán lágrimas nuevas sobre otras.

Has tocado a mí oveja, y ella estaba en mis brazos, ¿lo sabías?, mi pequeña flor ha sacado su rostro del pantano, ahora respira de mi sol.

Es temprano, amanece… no podía dormir porque tenía que estar aquí, hablando por sus dedos sobre mi ley.

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, octubre 1/15










No hay comentarios:

Publicar un comentario