jueves, 3 de septiembre de 2015

ABEJITA MADRE [63]

ABEJITA MADRE /A madre de Inés [63]

Había otra señora gordita, a ella su hija le decía abejita, mi madre abeja, que todo hace, en silencio, un zumbido tan solo cuando entra a su pequeño cuarto y entre cableados transparentes, su río pasa y pasa, y luego, al poco tiempo palidece...

Era la mamá de Inés, siempre trabajando, vendiendo cobijas de lana para tener la dicha de ser abrazada y hablar con la gente, días y noches, noches y días en esa cárcel de amor que se impuso, hasta que se crecieron los niños, y otras algarabías llegaron...

¡Entre mijita!, nos recibía con esa sonrisa de abuela joven, luego, la abejita mamá de Inés, dejó de zumbar, se acabaron las espinas en la carne, el motor se fundió y el río se secó...

Pero una flor siempre piensa en ella, se creció el jardín con ese aroma, y la soledad de hoy, son manos ocupadas persiguiendo sueños, entre sonrisas y recuerdos.

Así fue, sin más...


Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 3/15


No hay comentarios:

Publicar un comentario