A UN PAISAJE [32]
Está ella,
como siempre,
enredando
hilos de pájaro azul,
bordando
esperanzas en sus dedos
y alegrías
de negra en mi corazón.
Amor de mis amores:
tus dedos cruzados
en el oscuro fondo,
adyacente al foso
tuyo y mío,
ocultando ojos y miradas,
declamando versos
a tu aurora inexistente,
quedando un vacío enorme
de distancia sin distancia
pero cerca, tan cerca de mí
que tus dedos en mi cabello
tejen hilos de plata como ayer,
ese ayer de risas y campanas,
ese ayer de orquídeas y rosas,
temblando en nuestras bocas
todos los anhelos,
y en nuestros ojos,
como ahora,
perlas de cristal
sin almíbares,
rodando veloces
buscando el mar,
¡tan inmenso!, tan índigo,
como este amor por ti.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 19/15
No hay comentarios:
Publicar un comentario