sábado, 22 de agosto de 2015

¿Y DEL CANEY? [17]

Mi madre


¿Y DEL CANEY? [17]

Madre mía, el caney conoció de tus labores, tus pulmones del humo en la cocina, los árboles de viejos leñadores, los terneros de blanca y tibia miel y espumas en la boca.

Mi padre conoció de ti toda dulzura, caña de azúcar pura, entregando en tus entrañas vida, para que fuéramos...

Recordar tus adobos, ¡tanto amor!, se desbordó tu río interior en un rincón, ¿hubo penas?, ¡muchas!, hubo quejas, amargos y más, sentires y poemas de tu boca para todos, sin renegar pasaste como un caudal, y lloraste rosas en un portal, lejos de todos nosotros, porque era tuyo tu dolor, sólo confesable a Dios.

Pero no hubo queja jamás por nuestras vidas, hubo huertas y labranzas, manos resecas y tostadas, hubo enseñanza, ¡a trabajar hijos!, a ver cómo danzan las gaviotas, ¡adivinemos entre todos cómo se crecen lirios en el bosque!, luego, con una sonrisa nos persignabas...

¡Benditos hijos!, ¡bendito día!, ¡bendita aurora que me encontró con la mirada perdida, viendo a mi sol amanecer arriba de la cuesta!

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 22/15







No hay comentarios:

Publicar un comentario