RECUERDOS [51]
Y en la
sábana blanca pinté tu nombre,
te declaré mi amor con timidez,
llegó el mirlo
ahora y alegró mi estancia,
se fue mi águila y lloré otra vez.
Quise
cantar como las aves,
y en ésta locura me enredé,
sus plumas fueron cárcel,
su vuelo fue mi jaula,
y entre tanto amor,
prisionera me quedé.
Te amé
creyendo que lo hacías,
fui risa si a tu lado estaba,
fue primavera cada
día, más ahora,
¿de ti que me ha quedado?,
¡ésta nostalgia tan solo vida mía!
Se
volvieron blancos los cabellos,
mis arenas deseaban tu inquieto mar,
más ni
de tus azules me hice dueña,
ni de las gaviotas que te ven pasar.
Fue
entonces cuando dije:
¡Le he de olvidar!...
Se casó con la estrella más
brillante,
y lo mío fue tan solo una escritura en rojo,
que el tiempo destiñó.
¡Ay
amor!... ¿por qué regresas ahora?...
¿Qué necedad te trae a mí?...
Negros ojos de
caballo libre:
¡Si pudiera verte antes de partir!
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
enero 14/15
© 10-491-97
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