DIAMANTES
DE KENIA [47]
Fue
escarlata la tierra,
se
abonó de indolencia y locura
en
medio de gritos de horror.
Sus
voces se apagaron
quedando
sus huellas en las paredes
con
sus historias desnudas.
¿Quién
mata la vida? 148 joyas...
¡Atrevidos!,
se condenan por sí mismos
parecen
duras rocas,
pero
las rocas guardan sus almas
que
luego anhelan poseer
y
llevar en sus dedos vanidosos
que
nacieron para el mal.
Se
fueron en medio del horror
herida
la carne y un lago púrpura,
pero
la marca de odio es misión del perverso.
Le
han quitado la tarea a Dios
y
lo hemos vuelto a matar
en
cada ser que herimos.
Diamantes
negros de Kenia,
nos
han robado la sabiduría
los
grandes del mañana,
brillos
de pequeños soles
abriendo
sus manos
para
señalar que somos iguales,
y
que la huella de otro matiz
permanecerá
por siempre
en
un rincón sagrado,
que
fue pisoteado por bestias humanas
que
se pasean por el mundo
como
entes del mal
que
jamás debieron ser.
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
06-04-15
Divino, un gusto disfrutar de tus magistrales obras querida amiga, regreso, te abrazo desde México, felicidades!!!
ResponderEliminarAbrazos poeta!!, gracias siempre por pasar, disculpa mis ausencias, pero debo correr, mi tiempo escasea mis canas arropan ésta montaña y mi corazón se debilita de tanto amor sin correspondencia.
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