sábado, 25 de julio de 2015

GOLONDRINA [24]


GOLONDRINA [24]

Mi padre amaba ésta melodía;  cerca de la cocina se oxidaba junto a un sillón rojo, "su trono real", y al fin, extendió sus alas con tal silencio, que ni un búho pudo copiar.

Es verdad, no dejó estela blanca en su avión propulsión a chorro, de sus tantas bromas, pero quedó en mis venas su sangre y su pasión por vivir.

Cada día lo recuerdo, parecía un buey manso y todas sus flores, como nos llamaba, estuvimos ahí, adornando su jardín que regaba y regaba, con su inmenso amor de padre.

Cada vez que veo a su espejo tan ausente como él, recuerdo que se miraba como nunca antes, ¿ese soy yo?, ¿en ésto me convertí?...

Se veía, y mi  congoja aumentaba; un comején se hizo cargo de mi gran amor, pero se creció como las montañas del Chicamocha tomada de su mano, río pacífico cruzó mis dedos y se formó un mar en mis ojos.

Padre mío, jamás un hombre como tú, brazos morenos color a tierra, ojos negros coquetos, que para enamorar nacieron, y manos que araron tristezas y penas, pero también sembraron alegrías y esperanzas en nuestros corazones.

Partió, ¿dije alguna vez esa palabra que tanto usan los poetas?, como una lontananza que se siembra, para que florezcan lirios y violetas, en éste jardín ausente de amor;  pero al recordar el suyo, es como si un ramo inmenso se descolgara del cielo y bendijera mi vida, ¿para qué más?...

Entonces de su ahínco y valentía para vivir, tomo: ¡tranquila mija!, no todos los días serán grises, ahora saldrás a tu ventana sin rejas, y al cerrar los ojos ya eres libre, pero si los abres de nuevo, sabrás que estoy en ésta inmensidad que te piensa, y se congela entre las nieves del tiempo, esperando por mi rosal.

En su vuelo como pájaro libre, ni una estela blanca me dejó en el cielo...

Pero ahora llueve a cántaros vivos, un incendio de amores, que transita por entre las sonrojadas nubes.


Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 25/15


2 comentarios:

  1. Me quedé sin palabras para expresar lo que siento: Así que sencillamente te diré que eres muy grande y vales muchos, y que por supuesto tienes un corazón que no te cabe en el pecho. Mis mejores deseos para ti, Mi gran amiga, escritora y poetisa. Besos de los que aselen del corazón, más que de la boca.

    ResponderEliminar
  2. Rafael mi querido amigo andaluz, siempre tus mensajes llenan ese vacío grande que a veces tenemos, con inmenso cariño recibo tus palabras pues sé que eres una persona franca y sencilla y en ti no hay falsedad, te quiero y aprecio mucho, gracias siempre por ese ánimo constante y maravilloso a la sencillez de mis letras.

    ResponderEliminar