ASÍ [3]
Así despertar y
no volver a escuchar esa voz,
que sonaba como una rosa con sus aromas.
¡Bendito mío!,
¡qué feliz estoy con éste nuevo día!
¡Regálame Señor otro,
para poder contemplar a mis hijos
cual palomas mensajeras llegando a casa!
que sonaba como una rosa con sus aromas.
¡Bendito mío!,
¡qué feliz estoy con éste nuevo día!
¡Regálame Señor otro,
para poder contemplar a mis hijos
cual palomas mensajeras llegando a casa!
Así, saber que hay
muchos que dicen amarnos,
pero a la primera curva del camino
nos patean y escupen el rostro,
y luego, se vuelven amantes de la mentira,
para reír de nosotros.
pero a la primera curva del camino
nos patean y escupen el rostro,
y luego, se vuelven amantes de la mentira,
para reír de nosotros.
¡Nube gris!, ¡qué
falsa y mentirosa!
Una vez te alejaste de mi alero
la sombra de mi árbol me bendijo,
y entre sus gajos morenos
los pájaros cantaban,
y bajaba veloz por mi camino
un manso y suave arroyuelo…
Una vez te alejaste de mi alero
la sombra de mi árbol me bendijo,
y entre sus gajos morenos
los pájaros cantaban,
y bajaba veloz por mi camino
un manso y suave arroyuelo…
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio
30/15
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