AL DOLOR [38]
Dolor me causa tu
partida
saber que no hay
regreso,
para en honda herida
sembrar rosas blancas
y lirios rojos de
consuelo.
Sombra de un árbol en
mi esquina
raíces que asoman sin
esperanza,
caminos resecos sin
ríos ni quebradas,
lontananza de poeta
en sus remedos.
Dolor no ser visto un bardo...
¿Quieres comprar mis versos a peso?,
pero me quedo con un
alambre en el pescuezo
aguardando a que el humo de la vida me disuelva.
¿Para qué honores
mañana?
Pena y dolor es una
junta de ahora,
corrupta se ha vuelto
hasta la decencia
donde se pisotea al
sembrador
y se arranca el fruto
de sus manos.
¡Ay!, ¿escuchas éste
grito ahora?
Es mi tumba que llama
a otra aurora
pero que sea mañana
mi muerte,
¡jamás ahora!...
Anhelo sembrar orquídeas en mi ventana,
atrapar colibríes
tornasolados
cuando asome el sol en la mañana
y calme este eterno dolor de querer vivir
si de a poco muero
con ésta angustia de
morir
que ahonda en mis
heridas,
hiel y veneno.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio
23/15
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