Y
SENTÍ [9]
Fue
así no más, sentí tu fuego,
escuché
tu voz y me alineé ante tus ojos
para
que adivinaras de los míos ese te quiero,
tan
invisible como los sueños que tenemos
que
nos versan y conjugan en los mismos sones
entretejiéndonos
como nido y madrigal,
corriente
y río en ésta bonita mañana.
Camino
hacia ti y no sabemos el motivo,
me
hallo entre tus brazos ahora,
me
pego de tu corazón y escucho leve sonido
que
se convierte en ruidoso tambor
al
nuestras manos juntarse y saborearnos,
siendo
colibrí y flor, sin la prisa de las obligaciones,
rodeándonos
como uno, enredadera y árbol.
Hay
un ruido que no percibimos,
¿ves
que no era tan duro estar solos?
hasta
me gusta porque te hallo,
y
que se espanten los pájaros de mi jardín
porque
es a ti a quien amo.
Sueño
un día contigo
seremos
humo y fuego,
ensortijados
nuestros dedos
y
aferradas nuestras manos,
corriendo
por nuestras bocas,
masajeándonos
con poemas,
manoseándonos
con versitos libres
cual
pájaros entre las ramas.
Luego,
sentir que providencia fue aliada,
provocó
nuestro silencio una chispa
que
no ha quemado mi piel, ¡tan solo arde!,
somos
leña y fuego en el viento mi amor,
en
el viento…
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
abril 29/15
No hay comentarios:
Publicar un comentario