lunes, 27 de abril de 2015

DE NUEVO [17]



DE NUEVO [17]

Algo invisible ahoga mi pecho
y luego me rindo ante ti.

Una pregunta tras otra,
golondrina viajera, incansable:
perturba no saber qué pasará al segundo
ni el adivinar del viento tu voz.

Ante tal inquietud se dobla un poema,
nace un verso y resucita una ilusión.

Caen y caen perlitas de nubes,
se llena tu bosque de nívea espesura,
enfriados tus verdes,
más no los corazones
que cantan,
y entonan sus canciones aprendidas.

Aquí estoy
 amor de topacio y espuma
de montes y quebradas
de sol y de luna.

Dispara una flecha a mi corazón
que espero con ansias su herida,
y en un verso contarte mi amor,
que fabricas mis alegrías
y sonrojas mis mejillas.

Tu luz atraviesa un sendero,
no es pálido consuelo
cuando avistas de mis ojos su fuego
y puedo tocarte en el viento
sabiendo que estás.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, abril 26/15


Publicado por Raquel Rueda Bohórquez en 6:27

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