miércoles, 25 de febrero de 2015

VIEJO RELOJ [127]

VIEJO RELOJ [127]

El viejo estaba guardado
Era la sorpresa esperada
Como una joya escondida
Sin ser valorada.

El viejo se quedó conmigo
Anuncia un nuevo día con amor
Mueve sus alas como cóndor en vuelo
Animoso, con alegría sin freno.

Una gota en un cristal anunciará,
Que el viejo seguirá con sus pecas
Esas manos ajadas escondidas,
La sabiduría del tiempo en cada herida.

No se guarda  nada...
Se quedaron muchas almas ahí
Sus huellas  pasean en mi hogar
Los escucho... Un joven rubio,
Una niña que murió siendo primavera
Alguien que llegó a vestir de rosas blancas
Un jardín y con sus lágrimas tocó madera.

Me enseñó que una estrella de cinco puntas llegó a casa
Pero que dos puntas arriba son maldad, ¡nunca la hagas!
Serán  piernas abiertas de un hombre,
Y una punta en la cumbre,
Es la cabeza del rey en tu estancia
Parado firmes sin dudar de tu sombra.

El viejo reloj vino para quedarse
Cualquier día volaré y mis huellas estarán  ahí
Como las de los vencejos del ayer
Que ahora han retornado
Y sus cánticos como sonares de ángeles
Llenan mi soledad de alegrías.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 4/15


 10-491-97

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