martes, 24 de febrero de 2015

POR AQUÍ [50]

POR AQUÍ [50]

Por aquí pasó un beso de sol y un andar de gitana, diciendo a grito entero, ¡mira!... voltea la vista, que en unos días, reverdecerá la grama.
¿Qué poseemos realmente?, el paisaje es el único bien para quien sabe recrear la mirada, el resto es sólo un bocado de cardenal para los pobres.
¿Quién es rico?... lo hemos olvidado prontamente, pues rico es aquel que no desea nada, porque posee la gracia de ser feliz, sin esperar riquezas que lo empobrecerán más tarde.

 He visto muchos ricos en mi camino, aves con ropajes como gorriones enriqueciendo las praderas, y colibríes diminutos, que como joyas voladoras nos regalan un beso en primavera.

¡Ay de ti!, que no te haces pobre entre los ricos, y ay de ti, que te crees rico entre los pobres…

Camina un poco, detalla más, apártate del burlón y el altanero, nos sea que se te peguen sus mañas, y aléjate del vicioso si  no acata tus consejos, sino vivirás perdido en medio de esos humos que robarán tus alegrías y las mías.
Queriendo un hijo bueno lo volvemos insolente, y al bueno, lo dejamos a la suerte de un espejo que brilla con luces raras… más hay un alguien invisible que me ayuda, y cuando más cansada estoy, encuentro miel en mi alacena, y torta de queso en la luna.

Mi hijo me vuelve pálida a ratos, el sexo lo tiene pálido y flaco, la cabellera larga cubre su mirada, y un velo vuelve gris lo lúcido del alma, digo a San Benito: aparta el mal de mi camino, que las pestes se alejen de mi  nido, que las pulgas maten a los piojos, y las garrapatas se vuelvan granos de maíz para el garrapatero.

Y todo se da, llega la noche pero no el sueño, el desvelo me regala nuevas letras, pálida pared: ¡cuánto te quiero!

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 12/15
®
10-491-97

No hay comentarios:

Publicar un comentario