FLORES BLANCAS [33]
Le
escribiría un poema a las flores blancas, a los ojos vencidos viendo a un
horizonte extraño, diría que hay más frío en los corazones, que en la muerte, y
que flor de loto, es la resurrección en medio del caos que nos causa pensar, en
que alguna vez nos iremos por el camino oscuro, al que todos tememos, y puede
ser la real belleza, envuelta en luces de colores, en verdes y gigantes hojas,
que nos menean con el beso del viento.
De esas
flores blancas se nutrió mi vida, blanca miel que brotaron algún día, de esas
flores negras nació un manantial de seda, y se quedó en la boca de un niño, el
que eres ahora, ¡tan grande!, que olvidaste las tetas dulces de tu madre.
Flores
blancas, ¿por qué las untamos de tristeza?... ¿en dónde están las madres del
ayer?... deja que tu niño conozca del amor, que escuche el tambor suave de tu
corazón, cuando sus manos acarician tus montañas grandes, o pequeñas, y emite
su pequeña boca, gorjeos, como aves al iniciar la primavera.
Tal vez
algún día no haya tetas, y los niños no conozcan el sabor del amor… más espero
que se multipliquen en el bosque las aves, y aprendamos de sus cantos leves, la
tarea dulce del amor.
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
enero 9/15
®
10-491-97
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