DORADOS [25]
Así son los besos
Como melcocha en la boca
Se regalaron los cañaduzales
Alertó el mirlo en su jaula
Que la vida era un beso con lengua
Extendido, placentero,
Y me desvanezco en ti amor mío
Como si un edredón de seda fueras,
Tiembla todo cuando persigo tu sombra
Para estrellarme en tu boca
Y hallar el cielo.
Como melcocha en la boca
Se regalaron los cañaduzales
Alertó el mirlo en su jaula
Que la vida era un beso con lengua
Extendido, placentero,
Y me desvanezco en ti amor mío
Como si un edredón de seda fueras,
Tiembla todo cuando persigo tu sombra
Para estrellarme en tu boca
Y hallar el cielo.
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 8/15
10-491-97
10-491-97
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