DIVAGANDO [121]
¿Qué somos?... tal vez un poco de ruido, en medio del sonido que emiten
las ondas de una lágrima, al caer en el profundo lago del alma.
Son hermosos los puntos, comas, y suspensivos de nuestras vidas tan poco
amadas, porque con la poesía, tenemos un continuar perfecto, en brazos del amor soñado.
Hoy escucho lo que nos une, y en
medio de una mañana que promete, te siento al abrigo de mi almohada, que
amaneció húmeda de pensar en ti.
Huele a pino fresco, es un aroma que se junta con el blanco del cielo y
deja arropados los viejos árboles, que conocen de las fuertes brisas y las
intensas marejadas, donde ya no se pasean las alondras, y las gaviotas se
fueron a suspirar lejos.
Ahora, que estoy sola contigo y el viento, me doy cuenta que todo
paisaje es perfecto si estás en él, cada detalle me conmueve, cada sonido es
único, siento tu caminar y descubro las huellas que se borran con besos y besos
de lluvia blanca.
Estamos aquí por decisión de una fuerza mayor, otro día, un segundo más,
y me importa porque puedo amarte, se nos da una oportunidad donde no hubo
siquiera un ardiente beso, cuando más lo anhelábamos.
Junto palabras para ti como si fueran granitos de arena para la playa,
ahí estaremos algún día, en forma de poema, para juntarnos y besarnos con los
aires ensoñadores del mar, que nos
condena dulcemente a pensarnos.
Que no se entere el océano de los secretos que hay entre las olas y sus
rocas, las arenas y el caminante, y menos, lo que susurran las palmeras sobre
los amantes…
Se dicen: te quiero... te quiero... dormiré con tu imagen caminando por
la playa.
Y fue real, aquí estamos de nuevo saboreando un día más, llenos de
sueños y esperanzas.
Ayer te dije: quiero ser al menos una pequeña flor en el inmenso jardín
de tus sueños, ¿lo soy?, y al pensarlo, el rocío me besa con sabor a sal que me confunde y eleva, en medio de pensamientos que más me acercan
a la bondad de un beso tuyo.
¿Me creerás si te digo que me acuesto pensando en ti, y al levantarme
despiertas con mi corazón?
No hay paisaje más perfecto que la creación de Dios, cada detalle es
divino, cada pestaña y cada voz son únicas, por eso debemos amar, es la razón
por la que estamos aquí y la providencia es un encargo para dos: tú y yo.
Un momento precioso escuchando las melodías que escuchas, la noche es
cómplice de mi amor por ti. ¡Shhhh! que
no se entere nadie porque es real, un hasta mañana amor, es bellísima la
música, es hermosa la estación que hace tu mirada en el reseco valle que espera
la lluvia de tu amor, para formar un río violento con la mía.
No existe el frío, es que el Creador juega con la nieve para que nos
juntemos un tanto, y seamos cobija y abrigo en días aciagos, y la puerta cerrada me indica que dos amantes
se juntan, que la piel es la mejor cobija,
el frío se aleja, la piel arde y la ventana del alma permanece abierta
para nuevos sueños y dulces despertares.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 31/15
10-491-97
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