miércoles, 19 de noviembre de 2014

TAMBIÉN



TAMBIÉN
Poeta, y muy hermoso, también he perdido un amor, dos, tres, la muerte y la sombra oscura, perdí un amor en la espesura de un lago rojo, y otro en medio de pálidos sonidos de amapolas, sí, amigo, yo también perdí un amor, lo volví estrella, mariposa azul, lo transformé en poema vestido de tul.
Hubo un amor, que entre las sombras me hirió, y con el paso del tiempo viene el olvido, el agrio ya no sabe a nada, es como si nunca se hubiese vivido, aunque permanezca un cruel recuerdo como perenne huella en la piel.
Hubo un amor traición, que me llenó de flores del campo, repitiendo te quiero con el sonido de los arrayanes, mientras buscábamos como las palomas, pepitas de agraz y moras de castilla, pero también se fue, se vistió de rey y se engalanó para una fiesta en una iglesia lejana a mis ojos, y también ahora es un recuerdo, sólo un dulce recuerdo, de lo que pudo haber sido y nunca fue.
Vinieron las primaveras, poco a poco el otoño desvistió el árbol, hubo otro amor que colocó un aro en mis dedos, llenó de lágrimas para mi desconsuelo miles de días y noches, pero me regaló 3 lunas llenas, que explotaron en meses y años, donde iniciaba a crecer mi huerto y el mundo me parecía un jardín de violetas y azucenas, está ahora, pero ausente cada día más, va detrás de las mariposas que se engalanan para la noche, y vacían los bolsillos, al perder el interés y las ganas regresa a casa, manso, tan solo eso, con la mansedumbre que da el rancho destechado a la espera del sol de cada día o de la lluvia de cualquier instante.
Me cansé de rogar una caricia, lastima el amor que se obliga, y a pesar de mis amores viejos, tengo un amor, un lucero madre que habita mi universo, el más divino de todos, un padre que como un roble nunca espinó mis manos, y llenó de carcajadas mi existencia…
¿Qué otro amor tengo?, me quedé huérfana, mi nido está vacío, mis pajarillos volaron tras los sueños que llenan sus corazones, y entonces amigos míos, encontré un amante, entre todos los amantes llena mi vida, su nombre es una mujer, se llama: POESÍA.
Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, noviembre 19/14

No hay comentarios:

Publicar un comentario