jueves, 6 de noviembre de 2014

ESPERANZA


Un roce al paso,
una mirada fugaz entre las sombras,
bastan para que el cuerpo se abra en dos,
ávido de recibir en sí mismo otro cuerpo que sueñe;
mitad y mitad, sueño y sueño, carne y carne;
Luis Cernuda

ESPERANZA

Y a propósito de una hoja seca
¿Qué sentirá el árbol al perderla?
Puede ser que sea la esperanza de una nueva
Que con regocijo abrigará sus ramas.

Vale la pena tu mirada
Éste partir en dos el cuerpo para esperarte
Y recibir siempre una cascada
Que grite aunque no ame.

¿Qué me dices ahora?
Aquí tampoco se pronunció palabra
Fue responsable la brisa entre tu boca
Y esa mirada incógnita pegada de la mía.

Se recogió y cayó con lenta pereza
¿Es así de dulce el morir?
Pero ella no muere, se suspende y se agita
Es que el viento es rey del alma
Y en medio de los dos, nos suspira.

Recógete, súbete, cálmate…
Aviva ese fuego apagado en mí
¿Eres un perdedor en la última batalla?
Espera que nos miremos y habrá una hoguera
Encendiendo la piel
Donde había muerto la esperanza.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, noviembre 3/14

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