jueves, 27 de noviembre de 2014

EL ESPEJO

Mamita

EL ESPEJO
Hablé con el espejo... -siempre lo hago
Temblaban como en una hoja 
Dos estrellas, ¿suyas?, ¿mías?
Y un agudo sentimiento de hambre 
Se acunó en medio de mis brazos.

¿Qué alimento más que tu sabiduría?
Mi dulce amor, 
Pareces un gorrión en una roca
Y no tiemblas ya, no sufres, sólo sonríes
Con aquélla misma suavidad de ayer
Siendo tu mirar un cálido recuerdo
Escondido en mis propios ojos,
Qué te buscan en un prado ausente
En una puerta llena de añoranzas
A donde nunca más regresarás.

¿Quién llora?, solo sé que tu voz se ha olvidado
Poco se atrapó para el recuerdo,
Más una tibieza de tórtola en mis soledades
Una tímida sonrisa con un rosario pegado de tus dedos
Ese temblor de las hojas cuando inicia el otoño
Parecen ser mi propio yo, cuando te veo.

He de buscarte cual luciérnaga enamorada
Cuando más oscura sea la noche
Cuando más silenciosa...

Ahí estarás lo sé 
Mi pequeña paloma café
De ojitos verdes.

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, noviembre 27/14

No hay comentarios:

Publicar un comentario