CONDÉNAME/A Charles Baudelaire
Me
ahogaré en tus flores
Como
tú en tus cortesanas
Amante
mío, dulce amor de verano
Secando
mis lágrimas en tu lomo fino
Cual
buitre al acecho que tu carne anhela.
¡Me
ahogo!, me beso en tus labios
Me
miro en tus ojos,
Me
pierdo en la empinada montaña
Que
ocultas en tus lomas llenas de pasto negro
Y
grito, cuando al fin he tocado el infierno
Donde
danzamos entre llamas alocadas
Quedando
de blanco los ojos,
Enrojecida
la piel en tus requiebros.
Quiero
me gobiernes,
Como
una rosa tocada por mil colibríes
Eres
tú la copa donde a beber me antojo,
Embelesada
en tus laderas y caminos
Conduciendo
éste mundo loco hacia tu averno,
Con
gritos desaforados, atrapando un poco el cielo.
¡Ya
está!, lo hemos logrado juntos,
El
instante fue una nube pasajera
Pero
valió la pena éste castigo entre tus piernas,
Soportar
una efímera sensación de aprecio,
Hundida
en ti, penetrada por tu mástil
Desaforada
cortesana equivocada
Mi
amante poeta, ¡valió la pena!
Éste
infierno de vivir, me acercó a la condena de tu boca
Y
como en la carne muerta el hedor queda,
Sin
más arrogancia senténciame a tu infierno,
¡Qué
es mejor que sufrir la pena de no ser amada!
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
Colombia, octubre 19/14
No hay comentarios:
Publicar un comentario