sábado, 20 de septiembre de 2014

¿QUIÉN SE VA?

¿QUIÉN SE VA?
 

Nadie se va,

nos mudamos de casa

hacia una nueva,

fábrica de amor diría...

El sitio del águila

sin quejas ni lágrimas,

donde no hay muerte,

siendo luz en el ocaso

luciérnaga azul,

como brillo de un espejo al sol.

 

¿Y ahora?, cantares nada más

dejando lo que duele,

volando hacia el más lejos

intentado más allá,

como pájaro rojo

convertido en azules,

que al despejar grises nubes

sin llorar se aleja

por los cerros invisibles

hechos bendición para el alma;

recién fabricados,

para que pueda al fin resolver el acertijo

de la tan buscada libertad

la fresca flor que fue del rosal

perfume y aroma

sin más.

 

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, septiembre 29/14


2 comentarios:

  1. Constante búsqueda de la paz, vivir para encontrarla, y al fin darse cuenta que siempre se llega a la meta, en tanto, afrontar las circunstancias, no aceptando esas que nos hieren. Querida poetisa, cuánta belleza hay en este poema. Felicitaciones, es un gran placer recorrer tus metáforas. Besos

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  2. Hola amiga, es un dulce premio encontrar comentarios como los tuyos, aquí estrenando pc, embarrándola, corrigiendo y volviendo a empezar. Gracias siempre. Besos.

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