miércoles, 3 de septiembre de 2014

A ÉL

Adivinando que un día cualquiera divisaría el mundo de otra manera.


A ÉL

Y soy también la espina que atravesó tu pecho
porque no hice mi amor lo que debía
amar,amar aunque condena fuera
sufrir, sufrir con alegría, 
mientras fuerzas tuviera.

Y fui el filo en tu frente
lo sé mi amor, y me condené a perderte
cuando no me disculpé con el mar
y al arroyo lancé mi suciedad.

Lo sé mi amor que también bebí de tu vino
que regalé a tu piel un lirio blanco
y tus gotas amargas como el dolor padecido,

hoy son mar que brama con tus suspiros
para que dancen las niñas coquetas con las olas
y levanten sus faldas de quinceañeras
junto a las perlas perdidas que en azul se ocultan,
temerosas de un grano de arena en tus pupilas.

Raquel
Bquilla, sept. 2/14

No hay comentarios:

Publicar un comentario