SONIDOS DEL ALMA
Tengo una
mansión esperando por mí cerca del más alejado sol, creo que la suerte ha
llegado, y el día se acerca, donde pueda trinar a tu lado y tocar de cerca tal
vez una estrella, o el hilo de seda de tu perdida cometa.
Nada nos pertenece, disfruta del paisaje y tropieza con la telaraña del amor, déjate atrapar de la
felicidad y aleja el desánimo, pues la vida es ahora. Si te quedas pegado del
ayer te vuelves pálido y amargado, siempre estarás sediento de herir a otros.
Vamos por buen camino, estamos cambiando la ira por sonrisas, y el odio por
perdón.
Aterrorizadas
huyen las ratas cuando les encienden fuego estando prisioneras y deben buscar
ante el calor un camino más cierto, y salen de esa madriguera obligada donde
otros sufrirán la tortura, pero ella será condenada por querer ser libre.
Te amo hasta el negro infinito de tus ojos y mucho más allá de mis tristezas, porque tienes el don de alegrar mi vida.
Te amo hasta el negro infinito de tus ojos y mucho más allá de mis tristezas, porque tienes el don de alegrar mi vida.
Amo el claro de
luna de ahora, pero más la tarde lluviosa que como una bendición nos recibió en
una salida preciosa a la finca, !Si contara lo que vi hoy!, pájaros enamorados se
declamaban versos, se buscaban y besaban bajo las hojas que colgaban rosarios
de perlas claras, y los árboles se alegraron con un color verde maravilloso, las gallinitas de agua abrían sus alas como abanicos rojos, verdes y amarillos, y encima parecían colibríes gigantes con su plumaje brillante y divino, Llegaron visitas de libélulas de todos los colores, en tanto caudales de amor
bañaban mi rostro y mi sed de amor se apagó.
En un bosque
casi desierto con un lago moribundo la lluvia alegró todo el paisaje. Meses
sin llover, y de un momento a otro, un aguacero sin rayos ni tormenta, No tenía
con qué grabar tanta belleza, Se quedó en la pupila, como una niña temblorosa, llorando rocío adobado con sal, que dejó el alma tranquila, y el cuerpo
descansó su fatiga.
Mío amor, acabo
de llegar del cielo, fue un día muy lluvioso y lindo, sin rayos ni tormentas, muchas cosas vi hoy: amor entre aves que es lo que más me gusta observar, después de la lluvia se cantaban sus amores, buscaban sus parejas, y la tarde se
puso de un color rosa y azul, y tú ahí en medio de mi corazón.
Cielo mío, ya
están abiertas las puertas de mi corazón sólo para ti, te amo.
El gorrión.
Raquel Rueda
Bohórquez
Barranquilla,
agosto 11/14
No hay comentarios:
Publicar un comentario