lunes, 11 de agosto de 2014

SONIDOS DEL ALMA



SONIDOS DEL ALMA

Tengo una mansión esperando por mí cerca del más alejado sol, creo que la suerte ha llegado, y el día se acerca, donde pueda trinar a tu lado y tocar de cerca tal vez una estrella, o el hilo de seda de tu perdida cometa.

Nada nos pertenece, disfruta del paisaje y tropieza con la telaraña del amor, déjate atrapar de la felicidad y aleja el desánimo, pues la vida es ahora. Si te quedas pegado del ayer te vuelves pálido y amargado, siempre estarás sediento de herir a otros. Vamos por buen camino, estamos cambiando la ira por sonrisas, y el odio por perdón.

Aterrorizadas huyen las ratas cuando les encienden fuego estando prisioneras y deben buscar ante el calor un camino más cierto, y salen de esa madriguera obligada donde otros sufrirán la tortura, pero ella será condenada por querer ser libre. 

Te amo hasta el negro infinito de tus ojos y mucho más allá de mis tristezas, porque tienes el don de alegrar mi vida.

Amo el claro de luna de ahora, pero más la tarde lluviosa que como una bendición nos recibió en una salida preciosa a la finca, !Si contara lo que vi hoy!, pájaros enamorados se declamaban versos, se buscaban y besaban bajo las hojas que colgaban rosarios de perlas claras, y los árboles se alegraron con un color verde maravilloso, las gallinitas de agua abrían sus alas como abanicos rojos, verdes y amarillos, y encima parecían colibríes gigantes con su plumaje brillante y divino, Llegaron visitas de libélulas de todos los colores, en tanto caudales de amor bañaban mi rostro y mi sed de amor se apagó.

En un bosque casi desierto con un lago moribundo  la lluvia alegró todo el paisaje. Meses sin llover, y de un momento a otro, un aguacero sin rayos ni tormenta, No tenía con qué grabar tanta belleza, Se quedó en la pupila, como una niña temblorosa, llorando rocío adobado con sal, que dejó el alma tranquila, y el cuerpo descansó su fatiga.

Mío amor, acabo de llegar del cielo, fue un día muy lluvioso y lindo, sin rayos ni tormentas, muchas cosas vi hoy: amor entre aves que es lo que más me gusta observar, después de la lluvia se cantaban sus amores, buscaban sus parejas, y la tarde se puso de un color rosa y azul, y tú ahí en medio de mi corazón.


Cielo mío, ya están abiertas las puertas de mi corazón sólo para ti, te amo.

El gorrión.


Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 11/14



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