sábado, 9 de agosto de 2014

LOS DOS




LOS DOS


Viendo un mañana junto a ti,
llorando pero de felicidad;
programa mis horas el destino
y pregunto: ¿será?

Me olvido de mí para ser tú.
Te amo, ¡te quiero!, es verdad,

¿como entonces se transforma todo,
cuando vienes a mi alar?

Y en ti cual mariposa en flor
acariciándonos todo, 
besando el fuego
hasta apagarnos 
y encendernos, 
una y otra vez.

Huelo las flores tras mi puerta,
te veo ir y venir a través de un velo;
cierro los ojos para verte regresar.

Quiero gritar: !te quiero!, si amor, ¡te quiero!
Eres la copa de mi vino predilecto,
las uvas azules que no he probado...

¡Eres el deseo más íntimo
que a ti me acerca,
como una bendición!

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 9/14






No hay comentarios:

Publicar un comentario