lunes, 14 de julio de 2014

LOBOS



LOBOS 

Tan solo soy una loba hambrienta, perdida en la oscuridad, mis palabras son: luna, estrellas, sol, luz, tú, yo, ¿para qué más?

Suenan tambores en medio de las tinieblas, me agazapo, un aullido leve, ¡vamos!, tenemos hambre, cazaremos entre todos y para todos será.

Escucha, parecen campanas de navidad, sus ojos brillan, sus bocas jadean, el miedo se presiente como del ladrón escondido su alma oscura, y de la nieve el frío que cala profundo en el corazón.

A la cuenta de 10 y nos lanzaremos, devoraremos cada trozo de comida, dejaremos que el alma resucite en el bosque y daremos gracias a la luna en las noches, porque gracias a ella pudimos ver el alimento pasar ante nuestros ojos, siendo testigo la cañada, que todo fue por necesidad, más no por maldad.

Vamos, sigamos corriendo por la montaña, no necesitamos más enredos, hay luna llena, se apresta la boca a lamer la tuya, tu lengua en la mía con sabor a vino tinto, y de nuevo un llamado, tan solo eso, necesito, escuchar el tuyo repetido, doblado como campana en un eco junto a mí al clarear el día.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 14/14

3 comentarios:

  1. Una total genialidad esta prosa, Sheila. Indiscutiblemente sos una escritora de gran nivel. Los lobos, sus fauces, la luna, las presas y esta música ¿Qué más? Todo está dicho. Felicitaciones, mujer de la pluma de oro!!!

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    1. Aquí también respondo donde no es jajaja! qué burra soy, aquí mis palabras:

      Hola Mona, gracias amiga por tu ánimo constante, todo es tan sencillo, pero siempre me haces sentir bien con lo que dices, eres un tesoro.

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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