sábado, 5 de julio de 2014

EN EL VIENTO

Foto
Mi madre amada con Jhonatan y Adelita

EN EL VIENTO

Si hubiese adivinado que sería mi último carnaval a tu lado, no hubiera estado tantas horas escribiéndole al viento, sino pegada de tu falda como un cachorro de la teta de la madre.

No me di cuenta de tu andar cansado, que debíamos frenar, y un pequeño escalón era un precipicio, no me dí cuenta, perdóname, ya lo hice conmigo, me perdoné ese abandono, por pensar en mí nada más.

Si me hubiese dado cuenta que valía más un segundo contigo, que estar elevando cometas y soñando imposibles, no hubiese desperdiciado un segundo de mi vida en otras cosas, ¿pero ahora qué puedo hacer?, recuerdo que se repite tu historia en mi propia boca, tus pasos en los míos, y mis sueños, serán de enormes alas de cristal, como los tuyos.

Si estuvieras aquí, seguro que estaríamos abrazadas leyendo un poema, o escuchando uno tuyo, pero la poesía se quedó en el viento, en donde estás, y desde ahí la tomo, como una guirnalda, para colocar sobre una pálida sombra, tuya y mía que me persigue, nos junta y nos separa con una lágrima.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 5/14

No hay comentarios:

Publicar un comentario