El compromiso con la empresa 99 días sin face, es contar la experiencia cada día, pues bien, tuve la intención varias veces de entrar, pues se había convertido en un vicio, escribir, escribir y escribir, a todo lo que veía, ¿será que también ésto es un vicio?, no lo sé, no me importaba si me leían o no, pero cada imagen,música o detalle, me invitaba a escribir algo, no sé como lo hacía, pues siempre corriendo para terminar mis labores en el hogar que son muchas, 12 perros, 1 gato, 1 lora, 1 cachorro, 3 hijos, un marido, todos generando trabajo,una casa grande, y sin una mano de ayuda, me levantaba con los párpados inflamados, muy agotada, no sabía qué me sucedía, ¿serán vitaminas?, o puede ser falta de ejercicio, y mis hijas me gritaban: ¡es el vicio!, y creo que sí, era el vicio de hacer todo a la carrera para estar conectada a imágenes que tal vez no me apreciaban tanto como creí, y en medio del enojo de quien creí mi mejor amiga por expresar mi contento con el triunfo de Alemania, simplemente me doy cuenta que los extrañaba mucho, pero que ellos a mí, tal vez ni se han dado cuenta que no estoy allá.
Mis amigas, y amigos, son los mismos de las páginas virtuales, que continúan, cada vez más alejadas, pues es lógico que cada quien tiene su propia vida, no me había dado cuenta que también tenía una.
Algo que sí me hace falta es compartir música, escuchar la que otros enviaban y por supuesto mi amor imposible, la poesía que se escribe en un lado y se responde en otro, con una intención picante, ésto llenaba mi vida de alegría, pero al darme cuenta que era irreal, ¿quién te puede amar a la distancia?, me enamoré muchas veces y siempre terminaba con una nueva tristeza, ¿qué si engaño a mi marido?, siempre he dicho que me gustaría pagar con la misma moneda, pero no de traición, si quiero un amor, es más, en el momento estoy enamorada de un imposible, es amigo del bosque, le gusta escribir como yo, es un solitario ¿será?, a mí me parece, pero tiene las estrellas a su alrededor que le pertenecen y para los dos solamente trocitos de sol y luna, cuando nos pensamos a la distancia y escribimos poesía en el viento para los dos.
He tenido tiempo para muchas cosas, en solo 24 horas de iniciar el programa, pude averiguar sobre alguien, un editor que tal vez sacaría mi primer libro con el 50%, y encontré que ninguna editorial pide dinero, pues nosotros entregamos nuestro trabajo para que ellos ganen, creo que mis escritos no son tan malos, que pueden vender, estaba ahorrando para eso, pero ayer también encontré que han estafado a varias personas y que lo que parece maravilloso se convertirá en un lío terrible, tengo un compromiso con RPB, que es comprar el libro Antología a Gandhi, escrito por nosotros, y que lo venden en Lulú, para que no imaginen que le saco el cuerpo a eso, no tengo dinero en el momento, sale costoso porque ya compré uno, un libro que aquí vale $20.000. si lo compramos afuera nos sale por $100.000. es mucho dinero y no está el palo para cucharas, la persona que me ayudará no tiene cupo, porque yo renuncié a las tarjetas de crédito, son una cadena que esclaviza peor que el face, aunque regresaré, es seguro, porque allá tengo las imágenes de los seres que amo, y muchos escritos, y además no podemos negar que la página es lo mejor que han inventado para relaciones sociales, sino que la gente las utiliza para cosas malas, insultos, peleas, etc. etc., yo la uso para escribir mi poesía y la amo, eso no lo niego a nadie, no es fácil lo que estoy haciendo.
Extraño un insecto, una mariposa, unos amigos, mucho, y ahora aprovecho a lavar mi casa, preparar un guiso que no se queme, y decir: Te quiero, es verdad, y también que te extraño a ti de la A hasta la Z.
Raquel
Barranquilla, julio 18/14
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