sábado, 10 de mayo de 2014

CAMINANDO POR AHÍ

CAMINANDO POR AHÍ L2R

5 de mayo de 2014 a la(s) 15:14
Me gustaría, bajo una sábana de hojas amarillas
Cuando la gracia de un otoño nos vuelve pensadoras,
Y el río cantor llega a la orilla de  nuestra boca.

Sería lindo ir de tu mano, por un sendero, solitarios…,
Tan sólo la compañía de la brisa, de las banderas blancas
Y del mirlo inquieto, que anida donde nos hemos recostado.

Verte a los ojos y tú a los míos…
Contar cualquier historia pequeña de jilgueros,
De pichones que han iniciado a volar, con un te quiero
Con un beso apretado con sabor a sal.

Qué bonito sería adobar el sol con nuestros gemidos
Contentar a las hojas secas con nuestro caminar,
Y escuchar el sonido del chasqueo,
Que al pisotearlas, se quedan adheridas como los sueños
Más sirven al pequeño como  edredón de seda.

Amor, siempre quise declamar un poema
Muchos por ahí, pero pocos lo merecen
Y sin importar el silencio tuyo, donde me condenas a una espera
No interesa, continuaré dejándote uno que otro verso
En cualquier rincón estará escrito, y sólo tú sabrás
Comprenderás que fueron muchos los no leídos,
Y otros tantos, que se repitieron en silencio al soñarte.

Un beso con sabor a lenguas bailarinas
Morder de la fruta prohibida, y escuchar  elegías del mar
Cuando empiezan a volar las golondrinas,
Y aparece de nuevo el sol, como una promesa
En su brillante ocaso.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo 5/14


Las hojas también lloran, y sus perlas tienen más brillo y valor que los diamantes, pues nos regalan la vida y el aliento de una mariposa, en ella se queda.
Imagen: Internet

Las hojas también lloran, y sus perlas tienen más brillo y valor que los diamantes, pues nos regalan la vida y el aliento de una mariposa, que en ella se queda.

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